10/7/11

¿Tres son multitud? (reflexiones musicales)

Echaba de menos destripar ideas en lugar de publicar cosas que hacen otros (aunque en la última entrada el mérito culinario era mío), así que vuelvo a la carga con otro análisis crítico, en este caso musical:

A raíz de situaciones que se han ido produciendo en mi entorno estos últimos meses, se ha replanteado la posición de algunas personas que conozco sobre la infidelidad (hablo de relaciones sentimentales monógamas, se entiende). Yo personalmente distingo entre una infidelidad puntual, de esas con las que todos y todas se excusan alegando estar fuera de sí bajo sustancias diversas y, por otro lado, la infidelidad que se prolonga en el tiempo, el triángulo de amor bizarro, esas historias que salen en las películas antiguas y que nunca crees que te pudieran pasar a ti. Las dos son igual de malas (o buenas, supongo, para la mente maléfica que las comete), pero aún sigue siendo un tema tabú. Joder, saca el tema en tu círculo de amigos, a ser posible mixto, y verás qué diversidad de opiniones hay... pero a nadie le gusta profundizar en ello. ¿Por qué algo que existe desde el principio de la humanidad y casi todo el mundo ha hecho (o lo desprecia y lo critica apasionadamente) tiene tan poca representación cultural en la música popular? Se habla del amor incipiente, de las rupturas, de la soledad, del hedonismo y dejarse llevar, pero no se habla de cómo se siente uno cuando está metido hasta el cuello en un trío amoroso turbulento, y ahí hay mucha más gente de la que parece.


¿Cómo habrían sido las letras de Joy Division si Ian no hubiera estado a la vez con Debbie y Annick?

En fin, el caso es que estaba pensando yo, que de entre los productos culturales más comunes (cine, TV, música, literatura), la música me parece el que más se consume y más se ha consumido por más gente durante más tiempo, y perdón por la redundancia. Entonces, nos encontramos frente a un tema que ha tenido notables representaciones en el cine, las series, los libros... ¿y qué pasa con la música? ¿es que ningún cantante de superventas se ha atrevido a dar la cara y decir, eh, soy un cabrón o una hija de puta? ¿o nadie ha decidido confesarse y admitir que está tragando más mierda de la que debería en una relación que más que un equilátero se ha vuelto un escaleno? Dándole vueltas a esta idea, he conseguido encontrar muy pocos ejemplos de cantantes dispuestos a hablar. Parece que decir que te gusta follar es muy fácil, decir que la sociedad está agilipollada es muy fácil, y hacer canciones triviales sobre un meme humano es muy fácil... ¿pero qué pasa con la honestidad, con estar jodido, con el mundo real?

Así afrontan el tema del triángulo amoroso y la infidelidad distintos artistas a través de la música "popular":

- Etta James lo llevó bastante mal. Vale, no es técnicamente pop, sino soul/R&B, pero en la época era lo que se llevaba (sus ventas de discos lo demuestran), así que por hoy será pop, que los ejemplos escasean. Es interesante resaltar que Etta James es negra, heredera del blues y del soul, y por tanto puede permitirse abordar temas muy emocionales (su vozarrón también lo hace posible), al contrario de lo que se suponía que debían hacer los blancos de la radio americana de los 50.

La mayoría de las canciones de Etta cuentan la historia de un hombre que va y viene, que juega con ella aprovechándose de su dependencia emocional y que, culminando su carrera amorosa en la que ella fue un obstáculo, acaba casándose con otra mujer. All she could do was cry. Etta interpreta versiones, en su mayoría, pero las interpreta como nadie. Ella pide que paren la boda de su amorcín, pese a ser consciente de que no se aman del mismo modo, y la cruda realidad realidad es que él no la elige a ella y se queda con la otra mujer. Etta está ahí presenciándolo todo, pero sabe que es un puñetero segundo plato. Después se desahoga, se siente débil, usada y traicionada. Y ese, señoras y señores, es el peor sentimiento del mundo.

Etta es una mujer pasional y se entrega totalmente por su amor, aunque finalmente no sea correspondido y él se vaya con la otra: la posición sumisa que adopta reflejaba los tópicos de género de entonces (y ahora, en cierto modo), de que la mujer ha de tragar con todo y dar gracias de tener un hombre en su vida. Etta necesitaba un buen par de hostias por ser capaz de cantar con la cabeza erguida que prefiere quedarse ciega antes que ver que su hombre se ha ido con su otra mujer. Beyoncé hizo mejor de Etta James en Cadillac Records que la propia Etta James en sus actuaciones, así que, ahí la dejo:


- Lesley Gore también hacía música en la misma época que Etta James, pero las diferencias entre cultura musical blanca y cultura musical negra son muy evidentes en sus canciones, tanto en la forma como en el fondo. Lesley Gore vive en un mundo feliz, de sol y cosas dulces y bonitas, de canciones animadas; el blues no va con ella. Su mayor preocupación no es que su novio se case con otra, sino conseguir captar la atención del chico que le gusta.

Y es que Lesley monta una fiesta en su casa y se pone a llorar porque su amorcito Johnny se ha ido con la otra, una tal Judy (Johnny y Judy, esto tiene gracia pero creo que sólo para mí), y esto, obviamente, le produce bajona. Etta, con su potente voz, nos transmite su malestar, pero Lesley parece una boba. Al menos le echa un par de ovarios y le dedica una canción a Judy, la putita que llevaba el anillo de Johnny y se coló en su fiesta, para que llore ahora que Johnny ha vuelto con ella. Lesley canta que Judy le había dedicado una sonrisa pícara a ella, en plan "jódete, que me lo he llevado yo", pero ¿era la culpa realmente de Judy? ¿No se da cuenta Lesley de que Johnny es un cabrón y está jugando con las dos? y probablemente al final no se quedará con ninguna...


- Pasemos a comentar la perspectiva masculina con uno de los mayores cabrones y poetas reconocidos del mundo: Ian Curtis, quien fuese cantante de Joy Division. Ian se casó muy joven cuando empezó en Joy Division con Deborah, pero después de dejarla preñada y salir de su provincia para dar conciertos, Ian se enamora de Annik, que era belga y además estaba más buena que su mujer. Sin embargo, esta condición de la biografía de Curtis no se manifiesta "explícitamente" en sus letras, probablemente porque ya han pasado 20 años desde Etta James & Co., porque Joy Division estaban empezando algo nuevo en la música rock/punk, y porque Ian Curtis en la década de los 70 tenía un bagaje literario que en los años 50 era indiferente a las majors discográficas.

Creo que todos a estas alturas nos sabemos de memoria Love Will Tear Us Apart. Hay una pareja que se distancia, y el porqué de ese distanciamiento sólo lo sabemos ahora, con Ian desaparecido del panorama, y su triángulo amoroso publicado en un libro. En general, todas sus letras son oscuras y pesimistas, pero el (des)amor y la autosugestión son los temas más recurrentes: en Candidate, Ian está manipulando a alguien, está hiriendo a esa persona y ella por fin se da cuenta, se aleja; en Atmosphere se marchará de verdad, aunque Ian se resista a que se aleje silenciosamente. En Heart and Soul ya sabe que tendrá que decidirse, pero si sigue por el camino que está siguiendo, acabará autodestruyéndose. Y eso hizo. Etcétera.

Hay una tensión palpable; hemos sido desconocidos demasiado tiempo. Curtis no intenta recuperar a la persona que se aleja tras perder la paciencia; parece entender a través de sus letras que ha hecho algo mal, no es un agente externo el culpable de su desgracia ("la otra", en el caso de Etta y Leslie), sino que él mismo es quien poco a poco se mata, el culpable de todo. Esto es oscuridad, pero una oscuridad que no hace llorar, no hace gritar, sólo ralentiza el espacio y el tiempo para que penetre más profundamente el dolor.



- Otro punto de vista masculino de otro "mártir" del rock es el de Kurt Cobain, cuando es capaz de vomitar todo lo que siente en Where Did You Sleep Last Night. Es curioso ver, a medida que pasa el tiempo y evolucionan los géneros musicales, cómo cada artista es capaz de expresar su angustia de estar encerrado en esa dependencia amorosa. Esa voluntad de huir y quedarse donde no se puede sentir dolor, donde no haya ningún sonido. Esta canción recuerda al country-blues más jodido, con el elemento de ralentización de Curtis pero con una rabia única que sólo puede salir con gritos secos. Estos dos chicos estaba tan mal (por su situación personal, sus adicciones, lo que fuese) que sintieron que sólo podían "solucionar su vida" suicidándose. Kurt estaba con la joya de Courtney Love, cuya reputación precede a su nombre, pero quizá no sólo sufría por ella y por él, sino también por su hija. Curtis también tenía una hija pero le importaba un pimiento. Kurt Cobain está, en el triángulo, más próximo a la posición de Etta y Lesley que la de Ian.




- El cantante de R&B Usher también sabe dejar preñada a una mujer mientras mantiene una relación con otra, pero la culpabilidad es distinta cuando canta, cuando se delata a sí mismo. Mientras que Curtis se autodestruye poco a poco, a Usher le basta con purgarse en el confesionario (Confessions, part 2); una vez que todo está dicho, el daño se ha reparado.

En la letra va soltando perla tras perla, y hay que tener valor porque no es fácil lanzar una bomba así: This by far is the hardest thing I think I've ever had to do / To tell you, the woman I love / That I'm having a baby by a woman that I barely even know / I hope you can accept the fact that I'm man enough to tell you this / And hopefully you'll give me another chance. Vamos, es que si la tía es capaz de perdonar eso, tampoco le importaría tirarse desde un tren en marcha si él se lo pidiera... tal y como la canción la plantea, él es un pobrecito del que tendría que apiadarse porque, en realidad, lo que ha hecho no está tan mal. Tiene más huevos hacerlo que decirlo, más bien. Aquí está la primera parte de la historia:



- Dos canciones bastante conocidas hablan de la infidelidad "light", cuando uno tiene otra pareja pero no deja de pensar en su ex. La primera es Thinking Of You, donde la petarda de Katy Perry besa a un chico mientras está pensando en su ex. No parece sentirse demasiado mal por estar haciendo daño a la persona con la que está ahora, ya que en la canción sólo menciona los recuerdos que le evoca su anterior pareja; el actual es un simple pronombre que le besa y la hace sentir mal por acordarse del "príncipe azul". Es más, lo que quiere la tía puta, y lo deja explícito en la letra, es que este (ex) príncipe azul eche la puerta abajo y la aleje del otro tío. No es capaz de hacerlo ella sola: además de engañar a su actual chico, no puede echarle un par de ovarios y decirle las cosas claras: que ella sigue enamorada del otro. Ser una zorra y ocultarlo es muy difícil, ya lo sé, pero siempre estás a tiempo de pedir perdón llegados a ese punto. Lo de volver con Travie McCoy no te salió bien en la vida real, de todas formas...


Y luego, en Dilemma, Kelly Rowland y Nelly tienen respectivas nuevas parejas pero no pueden evitar mirarse el uno al otro y recordar lo que tenían. En la canción no acaban juntos, pero el videoclip deja en el aire si están siendo infieles o si vuelven juntos tras cortar... aunque tampoco hace falta. Es otro ejemplo inocente, de música verdaderamente pop, como el de Katy Perry o Lesley Gore, donde la situación es desagradable pero tampoco es el fin del mundo. No hay un verdadero sufrimiento emocional; la máscara industrial destila el dolor y la incertidumbre con efectividad. El vídeo tiene casi 37 millones de visitas (y se estrenó en la época pre-Youtube), así que parece que el Dilemma es más común de lo que parece.



- Un ejemplo en castellano, el único que recuerdo que exprese verdadera decepción, lo que es que te jodan: Es Feo, del grupo Manos de Topo. Joder, porque dan ganas de gritar con él, "Y QUE TE ACUESTES CON OTROS QUE NO HACEN NI LA MITAD POR TI, ES MUY FEO"; porque verdaderamente es muy feo. La canción naïf le quita importancia al hecho de que ella le esté engañando; él está triste, no puede hacer nada, sólo decirle que está muy feo tratar así a alguien que te quiere, pero no es capaz de irse y darle un buen portazo a esa gilipollas.

- En el siguiente ejemplo no se entiende bien la letra, pero cuando la leemos, entendemos que el medio justifica el mensaje. Wesley Eisold es el autor de Chrissie Sally (Cold Cave), una canción en la que dice: Boy, i stole your girl just to see what you'd be missing / And did everything i could in every last position / I would call you up while she went down on me / And listen to you cry in between screams of ecstasy. El engaño en esta canción es una competición, donde gana el enunciador frente a un chico desconocido; Wes se siente superior al aprovecharse de la novia de otro chico y humillarle; se corre encima de las fotos de la novia de otro. Esta sería la excepción entre todas las canciones sobre infidelidad que he encontrado, ya que es el punto de vista de quien la comete y además, está orgulloso de ello. No obstante, la canción es la más experimental de todas, y el conjunto del ruido, la distorsión y la voz en eco hace que signifique más como un todo desagradable, que produce rechazo en sí mismo. El sonido nos transmite esa tensión que existe en su mundo, la rápida velocidad a la que todo pasa y el frenesí de Wesley, que no va a parar a recrearse ni lamentarse por ser un hijo de puta.

- Y el último ejemplo, aunque podrían ser muchas de sus canciones, es de Beyoncé, otra tía que en la vida real está aguantando a un marido que le pone los cuernos, pero ella sigue tan contenta. Que luego vaya con el mensaje del poder femenino es un poco contradictorio, pero allá ella con sus canciones. Sigue teniendo el talento donde lo tiene que tener. En Resentment nos recuerda a Etta James, que sufre en silencio, no se lo restriega en la cara a "la otra", como hacía Lesley Gore; se limita a mirarla a los ojos y ver que ha tenido a su otra mitad. Su novio le miente y la engaña con otra, pero ella encima se siente culpable de montarle el pollo y no poder perdonarle todas las putadas que le hace. ¿Hola, estamos locos?

La canción va subiendo de volumen progresivamente a medida que Beyoncé se compadece de sí misma, pero esta chica no tiene las cosas muy claras. ¿De verdad está diciendo "I know you didn't want to hurt me"? Claro, es que cuando tu novio estaba metiéndole la polla a otra sabía que a ti no te iba a importar, y que a lo mejor ni te enterabas. Lo que me fastidia de esta diva es que siempre mantiene el rol de la mujer sumisa, como Etta, que espera pacientemente a que el hombre solucione los problemas (o esperar a que se solucionen solos) en lugar de buscarse a otro hombre que la trate bien. La primera vez que te lo hacen, pase, pero tía, tienes casi 30 años y eres la role model de millones de chicas en todo el mundo. Deberías cambiar el chip, y mandar a tomar por culo a Jay Z.


Total, aunque se entere hará una canción y ya estarás perdonado

Pese a que he encontrado pocos ejemplos que hablen del tema que me interesaba, hay muchos puntos comunes en las canciones. Todos, menos Wesley, se sienten miserables a su manera, independientemente del género musical o sexual. Los intérpretes sienten culpabilidad y humillación al encontrarse en la situación de infidelidad que están viviendo. Obviamente, las letras de sus canciones no tienen por qué ser autobiográficas, y en muchos casos ni siquiera las han compuesto ellos... pero aun así cuando las interpretan, estamos escuchando una representación social sesgada. Ni siquiera son buenos modelos de conducta cuando fomentan que la gente siga haciendo el idiota, mintiendo y jodiendo a los demás. Gente de todo el mundo llevaba en el móvil Love The Way You Lie y eso, probablemente, es un indicador de lo idiotizados que están por la industria del entretenimiento...

Y es que estas canciones no acaban de reflejar del todo la realidad. La common people que pasa por esto tiene un sentimiento de culpabilidad, sí, tanto quien la comete como quien, sabiendo que existe, la tolera. Pero existe otro porcentaje, principalmente de "agentes activos" (vamos, quien engaña), que se sienten orgullosos de sostener esta relación múltiple (sabiendo que hace daño a la otra persona) y no quieren cambiarla, como dice Wesley. ¿Por qué estas voces no tienen más canciones? No sé si es porque he encontrado pocos ejemplos, pero si alguien sabe de otra canción que trate esto, que la proponga en los comentarios. No quiero "mentirosos", despechados o despechadas, "echar de menos al otro", "me maltratas pero no me importa", ¡NO! quiero canciones de cabrones y cabronas que se tiran a otros, o que tienen a parejas que lo hacen y les hunden en la miseria (o se convierten en Ave Fénix). ¿Es que ni en el reggaeton hay ejemplos? No me lo creo.


Y aquí acabo, os he dejado con otro tocho difícil de leer, con conclusiones difusas, y que probablemente quedará eclipsado por mi rico pastel de soja texturizada y puré de patatas.

Espero que tengáis suerte en la vida y sepáis patear culos cuando haga falta. ¡Agur!

1 comentarios:

Marina Mandarina dijo...

De momento no se me ocurre ningún aporte, pero lo meditaré!
Me quedo con tu análisis, que me ha encantado.

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