Diciembre.

Valencia.
Valencia, estás muy rara. Yo te quería dar una oportunidad, pero no te entiendo, no te entiendo.
Este año está siendo muy raro, como tú, raro para mal. Aunque tengas algunos días buenos.
Quiero pensar que no eres tú la responsable de que todo esté cambiando. De que cada mes haya como mínimo un tropiezo y una desilusión, por intentar expresarlo con eufemismos.

Quiero que acabes ya, diciembre. Siento cortarte el rollo porque no has hecho más que empezar, pero es que tú también estás extraño. Aquí nunca llueve. Aquí tendría que haber calor, y muchos abrazos.
Quiero que acabes ya para materializar la idea de que este año va a acabar de una vez por todas y que 2012 va a empezar y es algo distinto. Reconstruir un mundo y volver a empezar toda la estructura y montar piezas nuevas con otras antiguas que no encajan igual de bien porque intentan suplantar a otras. Por no hablar de los huecos.

Y ahora ya no son metáforas, no es soñar despierta. Valencia, lo has cambiado todo con tu mal saber hacer.
Quizá los mayas tenían razón, qué listos. Una nueva era.
Mientras tanto, llueve, llueve y llueve. No sé si llora porque realmente el 2011 también quiere irse.
Volvéis a mí, The Smiths; Joy Division. Thank you for the music.


Esperadme para el año que viene, cuando las cosas aparentemente sean distintas. También habrán más colaboradores, porque aquí no hay curator que valga.



Gracias por estar ahí. Sabéis quienes sois.