People never notice anything

El bendito J. D. Salinger

Este buen norteamericano y mejor escritor falleció cuando empezaba el mismo 2010 que dentro de poco acaba. Es mi autor favorito y todos los que me conocen saben de mi obsesión por The Catcher in The Rye. Obesión hasta límites insospechados que hoy comparto en la blogosfera.

No tengo toda la obra de Salinger, pero he podido leerla prácticamente toda (la que se ha publicado en España y en la editorial Penguin). Historias breves que enganchan, con personajes con los que es muy fácil tanto identificarse como quedarse prendado. Salinger tiene un estilo mágico y muy propio: basta leer dos historias suyas para entender su personalidad. Ódialo o ámalo. Personalmente, es un autor que no suelo recomendar a nadie, sino que más bien lo suelo utilizar como filtro, algo así como "¿Te gusta Salinger? Me caes bien". Sonará triste para algunos, pero a mí me ha funcionado.

Recuerdo el día que empecé a leer El Guardián entre el Centeno. Fue en clase de filosofía en 3º de ESO, ya que era el libro que teníamos que analizar para el segundo trimestre. Recuerdo también que saqué un 10 en ese trabajo y la profesora me quiso recomendar para un internado en EE.UU. porque vio que ponía mucha pasión en lo que escribía (!!!) y aquel gesto, de alguna manera o de otra, me condicionó hasta lo que soy/donde estoy ahora.

Recuerdo que me enamoré de Holden Caulfield y que, dos años más tarde, cuando me sacudí un poco de encima la edad del pavo y volví a disfrutar del libro, se convirtió en mi héroe. Claro que existen en el papel otros chicos parecidos. Está Clay, está Bernardo, está Carlos y está Arturo, como están otros tantos. Los hay más buenos, más listos o más malotes. Pero nunca serán Holden.

El caso es que el 30 de noviembre, desde hace unos años, tengo por costumbre celebrar el día de Holden Caulfield. "Esta tía está chiflada", puede que piense algún lector de este blog en pañales. Sí, lo estoy. Y porque estoy loca por un personaje de ficción, aquí dejo a mis (espero que fieles) lectores una joya: Slight Rebellion off Madison, el primer relato donde apareció Holden Caulfield, de los primeros que escribió Salinger para la prensa. Por si ustedes son de los que aman y no de los que odian.

Y con Slight Rebellion off Madison me despido del mejor mes del año, como siempre, noviembre.

Esta foto estaba en La Merda Tu Sei, pero ahora pega más aquí