OH Tanned Tin

Teníamos entradas de día para ir al Tanned Tin el sábado 29 de enero. Seis horas de música prácticamente ininterrumpida.

Nick Garrie hizo un concierto precioso y dedicó una canción con armónica a su madre ya fallecida.

Dolorean son de Portland. Hace poco que empecé a enamorarme de esa ciudad. Su concierto hizo que me enamorara un poco más.

No aguanto a los hypes españoles. Ni cuando recurren a los mismos temas en las letras, las mismas estructuras de siempre, la misma manera de querer ser algo distinto y acabar como una copia barata nacional. Pierdo la paciencia con el indie guitarrero, o como quieran llamarlo, y sus fieles oyentes.
Sin una buena actitud, no hay nada.

Jeffrey Lewis y Peter Stampfel tenían LA actitud. Increíble: un hombre que pasa de los 65 (probablemente de los 70 también), tocando el banjo, pegando gritos, y cantando canciones sobre cuánto mola su colección de chapas, entre otras tantas bizarreces. También cantaron la historia de la revolución francesa.



Eso es justo lo que quería, y lo único que podía venir antes de ver a Dios.

**********X_I_U_X_I_U**********
La verdadera razón por la que estábamos allí.
Maullidos, patitos, gritos, silencios, sintetizadores, baquetas que salen disparadas a la cabeza de alguien y se rompen en pedazos, instrumentos infantiles.
ACTITUD, ORIGINALIDAD, TALENTO Y UN PAR DE COJONES.
La petarda de detrás nuestro decía al acabar el concierto: "les faltaba una batería, osea, que yo he venido por ellos, pero me han decepcionado mucho". Xiu Xiu no son los putos Crystal Castles, cariño. Creo que tu lugar está en el Primavera Sound.

Enfermedad mental + pitidos + terciopelo suave.
Mejor concierto 2011 y apuesto mi culo.
Zapatos rojos vestido rojo silla tirada desde el palco con rabia, hit and run.
Mis canciones favoritas.
Sí.




Faust también estuvieron +A. La camiseta del batería decía Industrial terrorist: qué cierto. Ay, Alemania... qué bien que existas.

Visto lo visto no me planteo disfrutar plenamente de algún festival de música en España, ya que el Tanned Tin era la única esperanza que me quedaba. Supongo que entre todos los males, en realidad es un mal menor. Al menos eligieron a los artistas de acuerdo con el lugar donde iban a tocar, y eso ya es un logro...


Cuando hagan algún festival de música decente por aquí que no esté patrocinado por marcas de cerveza, avísenme (por favor).